El fósforo lo descubrió por primera vez, en 1669, el alquimista
alemán, nacido en Hamburgo, Henning Brandt. El método de obtención partía de
grandes cantidades de orines dejados descomponer durante largo tiempo. Después
se destilaban, condensándose los vapores en agua. Se obtenía así un producto
blando que en la oscuridad irradiaba luz.
Molécula de fósforo.
Este extraño fenómeno causó la lógica sensación allí donde se
mostraba. Fue, por tanto, el primer elemento aislado a partir de un material
biológico.
En 1833 la sociedad occidental descubrió lo fácil que era producir
una llama utilizando cerillas de fósforo blanco. Sin embargo, cientos de
mujeres que trabajaban en las fábricas de cerillas murieron debido a la extrema
toxicidad del fósforo blanco.
Su nombre deriva de las palabras griegas phos (luz) y phorus
(portador); el fósforo es el portador de luz.
El interior de una lámpara fluorescente, por ejemplo, está
recubierto con fósforo, sustancia química que absorbe la luz ultravioleta
invisible y emite luz visible.
Punto de fusión: 44,15° C
Punto de ebullición: 280,5° C
El fósforo no se encuentra en estado libre en la naturaleza debido
a su gran afinidad por el oxígeno con el que forma un gran número de
compuestos.
Su estructura es cristalina. La partícula elemental de sus
compuestos está constituida por un átomo central de fósforo rodeado de cuatro
átomos de oxigeno en el caso de los fosfatos. Si el átomo central es de
arsénico se formarán los arseniatos, y si es de vanadio lo harán los vanadatos.
El fósforo (P) se presenta en distintas variedades (alótropos) que
difieren bastante en sus propiedades. Las dos variedades más importantes son el
fósforo rojo y el fósforo blanco.
El fósforo ordinario es un sólido blanco céreo; cuando es puro es
incoloro y transparente.
No se disuelve en el agua ni en el alcohol, pero es soluble en
sulfuro de carbono, benceno, aceites vegetales, amoníaco líquido y éter.
Tanto el sólido como sus vapores son muy venenosos por lo que debe
manejarse con mucho cuidado.
El fósforo blanco es muy activo y se combina con la mayor parte de
los elementos. Arde en el oxígeno con una llama blanca muy brillante
produciendo nubes de óxido de fósforo sólido. Aproximadamente a 50º C se
produce su inflamación.
Expuesto al aire se oxida lentamente y produce el fenómeno de la
fosforescencia, que se observa en la oscuridad. Se produce con bastante
frecuencia la inflamación espontánea del fósforo blanco, por lo que suele
guardarse bajo el agua.
El fósforo rojo es menos reactivo que el blanco, y no se oxida
fácilmente con el aire. Su temperatura de inflamación ronda los 400º C. No se
disuelve en los mismos disolventes que el fósforo blanco ni produce
fosforescencia ni resulta venenoso cuando se encuentra puro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario